Es joven. Y tiene talento. Pero además, es un piloto que siempre lleva una gran sonrisa dibujada en la cara. Pastor Maldonado es de esas personas que te alegra solo con verle pasar. Y en los entrenamientos de Montmeló, siguió mostrando su lado más atento y simpático.
Es respetuoso. Pero es competitivo. Sabe muy bien como comportarse sobre la pista. Ya ha demostrado más de una vez de lo que es capaz. La temporada pasada ya nos regaló muchos adelantamientos que solo él sabe hacer con tanta clase. Es agresivo pero elegante en su conducción; es rápido pero conciso en sus maniobras; es constante aunque siempre está arriba; y lo demuestra todo a su debido tiempo y cuando toca.
Es un genio del asfalto. Está hecho para esto. Pastor tiene un don y, al contrario de lo que podría indicar su apellido, es un buen don. Pastor Biendonado lo bautizaría. Y es que el venezolano lleva la velocidad y la competición en la sangre, y lucha por superarse día a día.
Es un talento. Es un piloto experimentado. Y esta temporada correrá en el equipo Art Grand Prix, ¿dónde si no? El nombre ya lo indica: el equipo cuenta con el Arte que genera Pastor al conducir, un arte que se traduce en grandes resultados, tanto dentro como fuera de la pista.
Es respetuoso. Pero es competitivo. Sabe muy bien como comportarse sobre la pista. Ya ha demostrado más de una vez de lo que es capaz. La temporada pasada ya nos regaló muchos adelantamientos que solo él sabe hacer con tanta clase. Es agresivo pero elegante en su conducción; es rápido pero conciso en sus maniobras; es constante aunque siempre está arriba; y lo demuestra todo a su debido tiempo y cuando toca.
Es un genio del asfalto. Está hecho para esto. Pastor tiene un don y, al contrario de lo que podría indicar su apellido, es un buen don. Pastor Biendonado lo bautizaría. Y es que el venezolano lleva la velocidad y la competición en la sangre, y lucha por superarse día a día.
Es un talento. Es un piloto experimentado. Y esta temporada correrá en el equipo Art Grand Prix, ¿dónde si no? El nombre ya lo indica: el equipo cuenta con el Arte que genera Pastor al conducir, un arte que se traduce en grandes resultados, tanto dentro como fuera de la pista.
Es excelente. Es prometedor. Igual que la temporada que tenemos por delante, y más si Pastor sigue con sus grandes resultados. De momento no defrauda. Sabe lo que quiere y va a por todas. Y sabe que para ello hay que luchar duro. Pero mientras lo haga acompañado de su simpatía y con su sonrisa de oreja a oreja, todo parecerá más fácil. Éste es Pastor, Pastor Biendonado.
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