Ahora solo vale ganar. Ser el primero. Y es que el mundial de Fórmula 1 se decidirá por victorias y no por puntos; una decisión que no convence a más de uno, pero que puede acabar siendo una muy buena medida. Para muchos es una normativa "absurda", "decepcionante", un disparate o una idea descabellada, pero detengámonos un momento para analizar la situación sin cerrarnos en banda y no aceptar las novedades por un momento.
Solo vale vencer. ¿Acaso no es en lo que consiste, tanto este como todos los demás deportes? Se compite por ser primero, ser el mejor, no quinto, ni octavo... Ya se ha acabado eso de ponerse a hacer cuentas para ver en qué posición (cuanto más atrasado en la parrilla, mejor) puede quedar un piloto para proclamarse campeón. Basta de proclamar campeón a un piloto que queda quinto pero que aún así tiene más puntos que otro que gana más grandes premios.
Ahora solo vale triunfar. Tenemos que darle una oportunidad al cambio. Sobre todo en una temporada como la que se avecina, donde las novedades, tanto en la aerodinámica, como con la introducción del KERS y los sliks pueden igualar las cosas. Ya hemos visto que Brawn GP es de lo más competitivo. Pero BMW, Williams y Toyota también están arriba; Renault ha vuelto, y McLaren parece que se recupera; Ferrari siempre será Ferrari y tanto Red Bull como Toro Rosso seran una amenaza. Y lo mejor de todo es que saldrán todos a ganar con serias posibilidades de conseguirlo, y no se conformarán con nada que no sea la P1. Algo fabuloso.
Solo vale superarse. Ir a por todas. Luchar hasta el final y no rendirse hasta la bandera de cuadros. Algo que sabe hacer muy bien Fernando Alonso. Dice estar "en desacuerdo" con la nueva normativa. Pero su caracter es ganador al 100% y esta decisión no hará más que concvencerle, si es que se puede más, de que hay que ir a por todas. Y no solo lo hará él, también lo harán los diecinueve pilotos restantes, y por tanto la emoción está asegurada.
Ahora solo vale dominar. Y por tanto habrá que arriesgar. Ir al máximo. Y adelantar. Ya no vale quedarse detrás de uno y ver qué pasa. No. Se tendrá que amenazar al de delante, enseñárle el morro en más ocasiones, utilizar el KERS en los sitios más inimaginables, hacer todo lo posible por estar arriba... Hay la preocupación, pero démosle una oportunidad a la nueva norma. Si no sale bien, entonces podremos criticar y pensar en otra forma de hacerlo, pero a priori es una medida que busca lo que todos queremos ver: más adelantamientos, más agresividad.
Definitivamente, solo vale ganar. Para muchos es una decisión muy injusta: que si se perderá emoción, que si la regularidad y la fiabilidad ya no valen para nada... ¿Qué mejor regularidad que ganar más que los demás? Suerte se puede tener una vez, quizás dos. Pero ganar más que los demás significa ser mejor, ser el mejor. Sobre todo cuando todos buscan lo mismo: ser el primero y no conformarse con menos. Será una verdadera lucha. Y será la forma más justa de proclamarse campeón. ¿Qué mejor campeón que proclamar al que más victorias haya conseguido? De esta forma ganará el que más se lo merezca y, por encima de todo, ganará el mejor.
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