Las GP2 Series, un mundo lleno de coches de carreras, pilotos, ingenieros, mecánicos… y mujeres. Puede parecer un mundo de hombres, donde las mujeres no tienen cabida, pero este pensamiento no concuerda con la realidad. Las mujeres se están introduciendo en este mundo cada vez más y hacen un gran trabajo; el deporte de motor y el género femenino es tan compatible como con el masculino, esto está clarísimo.
No hay trabajo solo para hombres
Una mañana antes de una carrera en el Paddock de la GP2 está lleno de gente trabajando duro, preparando el coche. De mecánicos practicando los pitstops, directores de equipo resolviendo problemas de última hora o de ingenieros haciendo las últimas revisiones al coche. Y en medio de todo este movimiento uno se puede encontrar a hombres, pero también a mujeres. La ingeniera de carrera de Pantano, Cristina Serrano, es un ejemplo. Es una joven con talento quien se encarga “de todos los sensores del coche, y durante el fin de semana tengo que asegurarme de que todo funciona correctamente, y además vigilo la actuación del piloto en el circuito”.
Obviamente hay más hombres que mujeres y, tal y como dice Débora Lyall, la Relaciones Públicas del equipo Arden, “es un mundo de hombres, pero hay cada vez más mujeres que estamos introduciéndonos, y creo que finalmente estamos consiguiendo hacernos un hueco”. El hecho de ser una minoría tampoco le importa a Cristina, que lo encuentra genial: “me tratan muy bien y cuidan más de mí ya que soy la única mujer del equipo” dice sonriendo. El trabajo duro se tiene que hacer, y no importa si lo hace un hombre o una mujer.
La imagen de la GP2
Uno de los trabajos más difíciles es el de estar a cargo de la imagen de la GP2, asegurarse de que tanto la prensa como el público en general recibe la información correcta. Esto quiere decir que todo el mundo esté contento, resolver cualquier tipo de problema además de organizar eventos y de controlar la página web. Alexa Quintín es la persona encargada de todo esto. Alexa tiene varios trabajos que hacer a la vez, como por ejemplo organizar a los equipos, pilotos, periodistas… en conclusión, un trabajo que poca gente sabe hacer bien.
Alexa ha estado en este mundo durante ocho años ya y “sinceramente, ser una mujer entre todos estos hombres está muy bien ya que cuando tienes un problema siempre están allí. Creo que trabajar solo con mujeres sería mucho más difícil”. Pero todo el mundo coincide en afirmar que siguen habiendo estereotipos: “cuando conduzco el coche de alquiler siempre me dicen que las mujeres no sabemos conducir”, dice Débora riendo. Pero nunca han tenido problemas, solo que, como dice Alexa, “es difícil que la gente cambie sus costumbres. Cuando uno está acostumbrado a un mundo de hombres, es muy difícil que una mujer llegue a formar parte, y al revés igual”.
Pilotos y pensamientos
A lo mejor algún día veremos una mujer conducir un coche de GP2. “A mi me encantaría”, dice Débora. Las mujeres que trabajan en el mundo del motor no están allí para solo quedar bien, y Alexa lo tiene claro: “sé que no quedamos igual de bien que las mujeres del Paddock de Fórmula 1, pero yo estoy aquí para trabajar y no para coquetear, y con el uniforme que llevo sé que me tomarán seriamente y no me siento como un objeto”. Las mujeres son igual de capaces, esto ya no es solamente un mundo de hombres.