Quedan pocas horas para que volvamos a vivir una nueva carrera de Fórmula 1. Pero ya no se trata de citas que tienen lugar en la otra punta del mundo, lejos de aquí; no, esta semana es diferente. Montmeló es esta semana el centro del mundo en lo que a automovilismo se refiere. Se respira un ambiente de constante expectación; el rugir de los motores no cesa... es emocionante. La marea azul ha llegado con ganas para apoyar a su campeón, Alonso. Y si no que se lo pregunten... correr cerca de casa motiva, las gradas llenas de gente que ha esperado con ansia verle pasar.
Pero a veces las cosas pueden ir demasiado lejos. En la sesión de puertas abiertas del jueves sucedió lo que se tendria que evitar: Alonso se acercó a sus fans, pero los diversos fotógrafos que querían una instantánea del momento se acercaban demasiado. Alonso no podía respirar; ni él, ni alguno de sus fans como un joven en silla de ruedas a la que se subieron para fotografiar mejor sin pensárselo dos veces. Indignante. No me extraña que Alonso se impusiera y los echáse para atrás. El asturiano tenía toda la razón, defendía a los suyos de los ansiosos fotógrafos... aunque luego algunos periodistas aprovecharan para utilizarlo lo sucedido en contra de Fernando.
Un error más
Pero hablemos de lo que verdad interesa: lo que sucede sobre la pista. Estar en el circuito es un no parar. Parecía que iba a ser un buen gran premio para Ferrari, que iba a renacer. El paquete de cambios que trían al Circuit pintaba muy bien. En los entrenamientos libres parecía claro que la escudería italiana había vuelto para quedarse. Pero no, finalmente no ha sido así, y todo a causa de otro error tonto (y ya van bastantes en cinco grandes premios), al confiarse demasiado y decidir que Raikkonen no necesitaria salir a rodar otra vez. Pero en la Fórmula 1, quien no corre, vuela. Y por tontos el finlandés se ha quedado en la Q1.
Su compañero de equipo, Felipe Massa, al menos ha podido llegar hasta la Q3, pero los tiempos no han sido de los mejores. Y hablando de los mejores, lo de Button y Brawn GP es impresionante. Con pensar que casi se queda sin equipo ni coche! El inglés ya ha conseguido su sexta pole de su carrera, la tercera esta temporada. Y no es todo: ha ganado 3 de los 4 grandes premios, y va a por todas. Mañana tiene muchísimas opciones de ganar, aunque hay que decir que es de los que va menos cargados de gasolina. Pero opciones tiene, sobre todo si miramos atrás y vemos que en Montmeló el que sale de la pole ha ganado en varias ocasiones.
Baby Schumi sigue fuerte
Queda claro que Sebastian Vettel es ya una realidad, nada de promesa. El joven alemán ha acabado segundo, y su Red Bull (o mejor dicho, su amiga y hermana sucia de Kate -leelo en uno de los posts anteriores -) es uno de los monoplazas más competitivos de la parrilla. Adrian Newey es un genio. Vettel tiene mucho que decir esta temporada, y no deja pasar ninguna oportunidad para demostrarlo. Y solo con pensar que mañana puede llover... puede ser otro gran espectáculo de Baby Schumi.
El que no está ni mucho menos fuerte es Hamilton. El inglés tiene aún muchas dificultades para estar arriba. Como hemos podido ver hoy, no ha pasado de la Q2. Pero no es solo él. Es su equipo al completo. McLaren definitivamente no es el equipo del año pasado. Kovalainen ha defraudado quedándose junto con Raikkonen en la Q1. Tienen que reaccionar. Hay que admitir que el inglés sale mañana muy cargado de gasolina, pero no es escusa, y menos para el actual campeón del mundo.
Por lo que hace a los demás equipos, Toyota sigue en su línea. Parecía que tanto Trulli como su compañero Glock iban a clasificarse más arriba que en la sexta y séptima posición, pero tienen un gran ritmo de carrera y no han dicho ni mucho menos la última palabra. Yo apostaría por ellos (sobre todo por Trulli) en esta carrera. BMW, en cambio, no levanta cabeza. Es un equipo que no me inspira confianza alguna, y sus pilotos no dan garantías de poder estar en el grupo de cabeza. Pero en Williams las cosas estan un poco mejor. En los entrenamientos libres han estado arriba, aunque a la hora de la verdad no han podido mantener el ritmo. Pero Rosberg sobre todo tiene calidad.
No todo es Fórmula 1
Pero en Montmeló hay mucho más que ver que la categoría reina. En la Porsche Cup Siso Cunill se está adaptando a la competición y poco a poco va demostrando de lo que es capaz. Pero la GP2 es un grandísimo espectáculo. Hoy hemos podido disfrutar de la primera carrera de la temporada. Se notaban las ganas, ha sido puro espectáculo. Grosjean, después de conseguir la pole ayer, ha ganado la carrera, con un Petrov que ha conseguido la segunda posición y D'Ambrossio tercero. Ha sido un gran duelo entre los jóvenes pilotos que quieren llegar a la Fórmula 1. Igual de espectacular como el accidente entre Di Grassi y Álvaro Parente, que ha acabado con su monoplaza literalemente encima del piloto brasileño. Pero el que ha hecho una gran remontada ha sido Pastor Maldonado. El piloto de Art ha demostrado que nadie ni nada le puede parar los pies, y si la carrera llega a durar un poco más, acaba en el podio seguro.
Era la primera carrera de la temporada, y la primera en la carrera de Dani Clos. El catalán ha empezado muy bien después de salir de la decimoséptima posición. Ha ido remontando posiciones demostrando que a pesar de ser rookie va a dar mucho de que hablar, hasta llegar cerca de las diez primeras posiciones. Pero finalmente ha tenido que abandonar. Toda una pena, porque su carrera prometía. Con su abandono, la primera de las dos carreras ha sido un resultado muy negativo para el equipo Racing Engineering. La cara de Alfonso de Orleans ya en boxes lo decía todo. No estaba nada contento; pensativo, mirando triste uno de sus dos monoplazas, su alegría por el gran trabajo de la pretemporada se ha visto ensombrecida por el resultado. Pero esto es solo el principio. Queda mucho camino por recorrer, y el equipo de Alfonso puede estar orgulloso de lo que ya han conseguido. Estoy segura de que los buenos resultados son solo cuestión de tiempo; de muy poco tiempo.
Y bueno, mañana más. Mañana es el gran dia que muchos hemos esperado con ansia. La carrera de Fórmula 1 promete, igual que la de GP2, con las ocho primeras posiciones de la parrilla invertidas, y la Porsche Cup no se puede olvidar. En conclusión: Montmeló es estos días sinónimo de carreras, emoción, pasión, sol, calor, acreditaciones, periodistas, pilotos, rugir de motores... y sobretodo de ganas, muchas ganas de vivirlo de cerca.
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