Falta de previsión

Queda menos de un mes para que los nuevos monoplazas empiecen a rodar sobre el asfalto, pero parece ser que no veremos a todos los equipos en los entrenamientos de febrero. Y puede que hasta no estén presentes en la primera cita de la temporada en Bahrain. O al menos eso es lo que ha dicho Bernie Ecclestone, que asegura que "varias escuderías no estarán" en la primera parrilla de la temporada.

Es algo que ya se veía venir. Es un hecho que ya se vislumbraba aquél ya lejano mes de junio, cuando se anunciaron a los nuevos equipos que iban a entrar en la categoría reina este 2010. No había que ser un genio para ver que no solo se había valorado el proyecto deportivo y económico. No, habían entrado en juego muchos más elementos. Los problemas económicos de Campos Meta no son nada nuevo, y ya por entonces se sabía que no les iba a ser nada fácil crear un equipo de Fórmula 1 y todo lo que ello conlleva sin problemas.

Pero quién tenía que darse cuenta de ello no se dió cuenta o, mejor dicho, no quiso darse cuenta. Y ahora se encuentran con que varias escuderías no van a estar el 14 de marzo por problemas económicos. Está claro que Ecclestone hace referencia a dos de los nuevos, USF1 (que todavía no ha anunciado ni a sus pilotos), y el equipo español Campos. Y puede que hasta Toro Rosso esté en problemas, ya que este es el primer año que no cuenta con toda la ayuda de su "hermano mayor" Red Bull.

El patrón de la Fórmula 1 dice estar seguro de que "la situación es dramática". Pero esto pasa por no ser objetivo. Por no ver quién estaba preparado para dar un salto tan grande como este y quien sí. Y lo digo porque uno de los candidatos en junio para adquirir el sí de la FIA y estar en la Fórmula 1 fue el equipo Epsilon Euskadi. Un equipo con la experiencia de Joan Villadelprat, con años de trabajo; un equipo que cuenta con unas espectaculares instalaciones y el primer túnel del viento en España. Un equipo que llegaba sin prisas, pero sin pausa.

Pero nadie quiso verlo. Y ahora, pasa lo que pasa. Incluso con la reducción de costes, es muy difícil para las nuevas escuderías salir adelante. Estaba claro que esto pasaría. Ya en junio se vió. Pero algunos se taparon los ojos e hicieron oidos sordos. Y ahora el problema es aún mayor. Queda poco tiempo, y no hay margen para hacerse atrás. Pero mirado de otro lado, se lo merecen. Por querer más de lo que podían tener. Aunque, eso sí, si hubieran sido realistas desde el comienzo, un equipo llamado Epsilon Euskadi estaría a las puertas de debutar en la Fórmula 1, y con garantías de hacerlo bien. No como otros...