Parecía que esto no iba a suceder nunca esta temporada, parecía que Button era invencible, que nadie le iba a hacer sombra... Pero no, Button es humano, y ha sido en su casa, en Silverstone y delante de toda su afición, donde el británico no ha podido dar otro recital. Y ha sido por culpa de un equipo Red Bull que parece ser el único que le puede plantar cara a los Brawn. El joven Sebastian Vettel se ha encargado de aguarle la fiesta y de esta manera consigue su cuarta pole.
Mañana nos espera una emocionante carrera. Button sale desde la sexta posición y no lo tendrá tan fácil como en otras ocasiones. Su compañero de equipo, Rubens Barrichello, tiene una gran oportunidad para recortarle algunos puntos, al situarse segundo entre medio de los dos Red Bull. Button no estará demasiado contento, pero tendrá que luchar si quiere ganar su quinta carrera consecutiva, algo que nadie consigue desde que lo hiciera Schumacher en el 2004.
Parece una clara oportunidad para Red Bull y sobre todo para Vettel. Sale primero, y además va muy cargado. Será de los últimos en hacer su primera parada, seguramente sobre la vuelta 23. Un hecho que no hace más que confirmar que el Red Bull funciona a la perfección, y que es rápido a pesar de ir muy cargado de gasolina. Si no comete errores, esta carrera tiene muy buena pinta para el joven alemán.
La sorpresa es Kazuki Nakajima. El japonés se ha clasificado quinto, por delante de su compañero de equipo Rosberg. A ver si por fin protagoniza una buena carrera ya que, junto con Piquet, es el que más abandonos ha sufrido esta temporada. Y Alonso... pues lo de siempre: hace lo imposible con un coche que deja mucho que desear. Décimo, y mañana a luchar como solo sabe hacer él.
Pero aún más decepcionante ha sido la actuación de Lewis Hamilton: penúltimo. El inglés quería agradecer el apoyo de sus fans con una buena clasificación, pero McLaren está en horas bajas y lo que es más preocupante es que no levantan cabeza. Y las declaraciones de Hamilton son contundentes: "No es un coche de carreras" ha dicho refiriéndose a su monoplaza. Y Ferrari sigue igual, conformándose con conseguir algún punto...
Lo que está claro es que mañana nos espera una gran carrera en un circuito que puede ser la última vez que reciba a la Fórmula 1. Los pilotos de Red Bull van a por todas, y los Brawn lo van a tener más difícil que nunca para subir a lo más alto del podio.
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