Una exigente carrera hacia la categoría reina

La GP2, las Renault World Series, la Fórmula 3, la Superleague Fórmula, la Fórmula 2... Son algunos de los campeonatos automovilísticos donde los jóvenes que aún están formándose como pilotos pueden competir, aprender, y demostrar sus habilidades al volante. Son competiciones muy exigentes, tanto física como mental i económicamente. Pero ellos tienen muy claro lo que quieren y hasta donde quieren llegar. La Fórmula 1 es la meta, el sueño que quieren convertir en realidad, y saben que ahora les toca esforzar-se al máximo para llegar. Son diamantes en bruto que se tienen que pulir.

Diversos campeones de la GP2, como Nico Rosberg, Lewis Hamilton o Timo Glock, ya han dado el salto definitivo a la categoría reina. Y es que la GP2, que en términos futbolísticos sería la segunda división, se ha convertido en la escuela perfecta para que los pilotos adquieran experiencia antes de llegar a la Fórmula 1. Se trata de una competición donde se corre en los mismos circuitos y durante los mismos fines de semana que la categoría reina. “En la GP2 siempre estás en contacto con la Fórmula 1 y los coches son los que más se parecen”, dice Bruno Senna, el sobrino del mítico Ayrton Senna, que esta temporada espera poder correr en la Fórmula 1 después de ser subcampeón de la GP2.

El catalan Dani Clos también cree que “la GP2 es un paso obligatorio para la gente que quiere llegar con la mejor preparación a la Fórmula 1”. Después de una temporada en la Fórmula 3, Clos ha fichado por el equip Racing Engineering de la GP2. Precisamente el director de este equipo, Alfonso de Orleans-Borbon, opina que este es el campeonato donde “se puede ver quien es un auténtico campeón y conduce bien, y quien no lo hace”. Y el motivo es que todos los coches, motores y neumáticos son idénticos. Pero Clos, como todos, sabe que para esto tiene que entrenarse al máximo: “hago lo que más me gusta, y mi propósito es seguir trabajando y sacrificándome al máximo hasta cumplir mi objetivo”.

Un objetivo, la Fórmula 1, que también persigue el piloto madrileño Andy Soucek. Después de una temporada llena de altibajos en la GP2, Soucek ha decidido pasar página y convertirse en el primer español en fichar por la Fórmula 2, también considerada filial de la Fórmula 1. Esta es una competición que reaparece después de 25 años y que, como dice Soucek, “ha encontrado la fórmula ideal para que un piloto con talento pero con un presupuesto limitado siga teniendo opciones de cara a la Fórmula 1”.

Y es que la crisis económica también ha llegado al mundo del automovilismo. Prueba de esto fue la retirada hace tan solo unos meses de Honda de la Fórmula 1. Pero esto es solo la punta del iceberg. Una gran mayoría de jóvenes pilotos necesitan la ayuda de patrocinadores para poder inscribirse en las diversas competiciones. Una tarea difícil de conseguir en estos momentos y “sobre todo para los que comienzan”, dice Clos. Otro de los que necesita patrocinador para correr es Albert Costa. Si reúne el presupuesto suficiente, esta sera su segunda temporada en les Renault World Series 2.0. “Este año, si tenemos presupuesto, el objetivo es ganar”, dice Costa, “pero lo primordial sería saber si correré”, añade. Y es que la economía puede llegar a marcar la trayectoria profesional de los pilotos.

De las Renault World Series han salido campeones como Fernando Alonso, Heikki Kovalainen o Marc Gené. Costa no se arrepiente de haber partitcipado en esta exigente competición, que describe como “uno de los escalones más importantes y competitivos que existen”. Viene de la Fórmula 3, igual que Dani Clos, Andy Soucek, Bruno Senna o muchos otros, una competición considerada el paso inicial para llegar a la Fórmula 1.

Cualquier categoría automovilística aporta experiencia pero, como indica Soucek, “es la suma de todas lo que te aporta la experiencia necesaria” para la Fórmula 1, desde el kárting hasta las Fórmulas. Existen muchas competiciones diferentes, un hecho que Costa considera una “ayuda”, ya que “somos muchos pilotos los que queremos uno de los 22 coches de la Fórmula 1”. Pero aún así, la competencia es muy dura porque “de Fórmula 1 solo hay una”. Es por eso que desde el inicio, estos jóvenes pilotos tienen que darlo todo. Están siguiendo los pasos de actuales campeones; ellos pueden ser los siguientes y luchan al máximo para conseguirlo.