Vuelve el kaiser

Vuelve el heptacampeón. Aquél que ya nos deslumbró con unas maniobras espectaculares a lo largo de 16 temporadas. Aquél que subido a un Ferrari era casi invencible. Aquél que logró que la Scuderia volviera a la cúspide de la Fórmula 1. A sus casi 41 años, Michael Schumacher vuelve a la alta competición. Y lo hace con unas pretensiones muy altas: ni más ni menos que para ganar su octavo título mundial...

Vuelve una máquina de ganar. Si una sola cosa nadie puede negar, es que Schumi es un piloto competitivo de los pies a la cabeza. Corre para ganar. Gana para superarse. Muchos piensan que ya no tiene nada que hacer en la categoría reina o, como dicen algunos, mucho que perder. Sí, es verdad que se la juega, pero sabe lo que hace. Si no estuviera completamente seguro, no volvería. Tiene un coche ganador, y ha fichado por el equipo campeón. Tiene garantías de que todo va a salir bien, y lo más importante: está seguro de si mismo.

Vuelve el espectáculo. Esta temporada va a quedar grabada en nuestras memorias para siempre. La lucha sobre el asfalto va a ser espectacular: con un Hamilton mucho más crecido y un Button campeón del mundo; un Barrichello que corre para él y un Rosberg muy competitivo; con un Massa decidido y un Alonso subido en el coche de sus sueños. Y no nos podemos olvidar de pilotos como Bruno Senna, Nico Hulkenberg, Kamui Kobayashi o clásicos como Jarno Trulli o Robert Kubica. No hay que olvidar que vuelve una leyenda, y competir contra Schumi les va a motivar aún más...

Pero también vuelve la polémica. Es innegable que Schumi ha protagonizado algunos de los episodios más polémicos y al límite de la normativa... Desde la colisión con Damon Hill de Australia '94 hasta cuando paró su monoplaza en medio de las calles de Mónaco, impidiendo a Alonso hacer la vuelta rápida... Pasando por las "órdenes de equipo" para Barrichello de dejar pasar al alemán o la maniobra del gran premio de Jerez '97 cuando chocó con Jacques Villeneuve...

Muchos no lo perdonan por acciones como estas, pero lo que está claro es que Schumacher es toda una leyenda viva, y que vuelve para seguir escribiendo la historia. Vuelve el espectáculo, las grandes demostraciones de conducción, vuelve la diversión y las exhibiciones, vuelve la euforia, la pasión... en definitiva, ¡vuelve el kaiser!